Después de lo salado viene lo dulce, y como os prometíamos el lunes hoy vamos con la segunda parte de la fiesta de Lucía.
Nuestro objetivo era darle un toque romántico a la decoración, muy rosa, muy blanco, con muchos lazos... y creo que lo conseguimos.
Para la mesa dulce utilizamos unas cortinas de tul y más pompones de papel.
El menaje para su decoración era todo transparente, desde los platos a los botes y al tartero. No queríamos restar volumen ni luminosidad.
En los botes pusimos las gominolas favoritas de Lucía: corazones y moras, también había nubes y regaliz. ¡ Ah! y gominolas del bosque que crecen en los setos PATATÍN PATATÁN...
Una de las cosas más riquísimas del cumpleaños fueron los macarons caseros que la abuela de Lucía preparó combinando los colores de la fiesta. ¡Damos fe de que estaban espectaculares!
Huevos de chocolate de nuestras gallinas, cake pops de magdalena y chocolate... Todo, para chuparse los dedos...
Pero... llegaba el momento más importante, el de morderse las uñas, el de los nervios...
Las cucharillas alineadas dentro de su servilletas y acompañadas de sus platos de postres esperaban ansiosas por el momento más dulce...
¡EL DE LA TARTA! ¡EL DE SOPLAR LAS VELAS! ¡EL DE PEDIR UN DESEO!
Y rápidamente apareció una TARTA enorme, con una noria, un tiovivo y con 6 velas esperando a ser sopladas...
Después de tanto dulce Lucía quiso dar a cada de su primos y sus amigos una galleta de mantequilla decorada, en un envoltorio muy especial.
A todos les (nos) encantó y es que además de bonita... ¡estaba riquísima!
¡Feliz fin de semana largo! ¡Nos vemos el lunes!
Muy guapo chicas! Me encanta! Nos dejáis con gana de mas!!!!
ResponderEliminarPini
Muy pronto Pini. Estamos preparando un cumple muy otoñal! Gracias por pasarte así da gusto trabajar!
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